Chamanes eléctricos en la fiesta del sol - Mónica Ojeda
Año 5540 del calendario andino. Noa decide escaparse de su Guayaquil natal con su mejor amiga, Nicole, para asistir al Ruido Solar, un macrofestival popular que anualmente congrega, durante ocho días y siete noches, a miles de jóvenes —entre músicos, bailarines, poetas y chamanes— a los pies de uno de los numerosos volcanes de los Andes. Atrás quedan las familias y la violencia de las ciudades, y se despliega un paisaje alucinado que tiembla al ritmo de la música y las erupciones volcánicas bajo uncielo surcado por meteoritos. Para Noa esta será la primera parada antes de ir al reencuentro del padre que la abandonó cuando era una niña y que desde hace años habita los bosques altos, un territorio donde también se esconden los desaparecidos, aquellos que una vez subieron al Ruido y nunca regresaron a sus hogares.
Sostenida por una lírica extraordinaria, una estética deslumbrante y un brutal sentido del ritmo, Chamanes eléctricosen la fiesta del sol es un gran viaje místico al corazón primitivo de la música y de la danza; un viaje lisérgico y emocional que es a la vez la búsqueda de un padre y de un sentido de pertenencia en un mundo que solo conoce la pérdida y el desamparo.
La crítica ha dicho:
«Electrocuta y embiste. Cada página es una membrana tejida para su desgarro».
Karina Sainz Borgo, ABC
«Mónica Ojeda ha escrito una novela arrebatadora [...], la novela revienta de poesía, su lenguaje es caricia y también es puñetazo; tierna y perturbadora, se mueve entre la crudeza y la estructura onírica».
Begoña Méndez, El Cultural
«Fluyen sus palabras y, desde la sinestesia al deseo, la obra crece, se funde y se fragmenta hasta conformar una mirada lisérgica desde lo literario, desde la intensidad gozosa de explorar y diseccionar la vida a través de la escritura».
Guillermo Balbona, El Diario
Año 5540 del calendario andino. Noa decide escaparse de su Guayaquil natal con su mejor amiga, Nicole, para asistir al Ruido Solar, un macrofestival popular que anualmente congrega, durante ocho días y siete noches, a miles de jóvenes —entre músicos, bailarines, poetas y chamanes— a los pies de uno de los numerosos volcanes de los Andes. Atrás quedan las familias y la violencia de las ciudades, y se despliega un paisaje alucinado que tiembla al ritmo de la música y las erupciones volcánicas bajo uncielo surcado por meteoritos. Para Noa esta será la primera parada antes de ir al reencuentro del padre que la abandonó cuando era una niña y que desde hace años habita los bosques altos, un territorio donde también se esconden los desaparecidos, aquellos que una vez subieron al Ruido y nunca regresaron a sus hogares.
Sostenida por una lírica extraordinaria, una estética deslumbrante y un brutal sentido del ritmo, Chamanes eléctricosen la fiesta del sol es un gran viaje místico al corazón primitivo de la música y de la danza; un viaje lisérgico y emocional que es a la vez la búsqueda de un padre y de un sentido de pertenencia en un mundo que solo conoce la pérdida y el desamparo.
La crítica ha dicho:
«Electrocuta y embiste. Cada página es una membrana tejida para su desgarro».
Karina Sainz Borgo, ABC
«Mónica Ojeda ha escrito una novela arrebatadora [...], la novela revienta de poesía, su lenguaje es caricia y también es puñetazo; tierna y perturbadora, se mueve entre la crudeza y la estructura onírica».
Begoña Méndez, El Cultural
«Fluyen sus palabras y, desde la sinestesia al deseo, la obra crece, se funde y se fragmenta hasta conformar una mirada lisérgica desde lo literario, desde la intensidad gozosa de explorar y diseccionar la vida a través de la escritura».
Guillermo Balbona, El Diario
Año 5540 del calendario andino. Noa decide escaparse de su Guayaquil natal con su mejor amiga, Nicole, para asistir al Ruido Solar, un macrofestival popular que anualmente congrega, durante ocho días y siete noches, a miles de jóvenes —entre músicos, bailarines, poetas y chamanes— a los pies de uno de los numerosos volcanes de los Andes. Atrás quedan las familias y la violencia de las ciudades, y se despliega un paisaje alucinado que tiembla al ritmo de la música y las erupciones volcánicas bajo uncielo surcado por meteoritos. Para Noa esta será la primera parada antes de ir al reencuentro del padre que la abandonó cuando era una niña y que desde hace años habita los bosques altos, un territorio donde también se esconden los desaparecidos, aquellos que una vez subieron al Ruido y nunca regresaron a sus hogares.
Sostenida por una lírica extraordinaria, una estética deslumbrante y un brutal sentido del ritmo, Chamanes eléctricosen la fiesta del sol es un gran viaje místico al corazón primitivo de la música y de la danza; un viaje lisérgico y emocional que es a la vez la búsqueda de un padre y de un sentido de pertenencia en un mundo que solo conoce la pérdida y el desamparo.
La crítica ha dicho:
«Electrocuta y embiste. Cada página es una membrana tejida para su desgarro».
Karina Sainz Borgo, ABC
«Mónica Ojeda ha escrito una novela arrebatadora [...], la novela revienta de poesía, su lenguaje es caricia y también es puñetazo; tierna y perturbadora, se mueve entre la crudeza y la estructura onírica».
Begoña Méndez, El Cultural
«Fluyen sus palabras y, desde la sinestesia al deseo, la obra crece, se funde y se fragmenta hasta conformar una mirada lisérgica desde lo literario, desde la intensidad gozosa de explorar y diseccionar la vida a través de la escritura».
Guillermo Balbona, El Diario