EL VICIO COLOR DE ROSA - ÁLVARO RETANA

£19.00
Sold Out

Edición de Noël Valis.

El vicio color de rosa es, como dice Luis Antonio de Villena, «la primera novela española que se dedica, por entero» al tema de la adicción al opio. Una de las cosas más originales de esta ingeniosa novela es la fusión de distintos mundos representativos de un momento cultural de gran importancia en la sociedad española, un punto de inflexión marcando la entrada en la modernidad, popularmente denominada los felices (o locos) años veinte. La adicción al opio se concibe como otra forma de espectáculo que acompaña a las cupletistas y espiritistas en sus actuaciones. Y es que ambos –espectáculo y adicción– son en realidad inseparables, alimentándose mutuamente y convirtiendo así la escritura misma en otro espectáculo, testigo de su propia toxicomanía. Retana ve la novela como espectáculo de la vida moderna y defiende la frivolidad como parte de una modernidad vista bajo el signo de lo maravilloso. Con finos toques de ironía, El vicio color de rosa crea unos paraísos artificiales, a base de los sueños de opio. Dentro de poco estas visiones van a convertirse en una pesadilla para el protagonista, forzándole a reemplazar un paraíso con otro: el amor. «Amas a Retana aunque todavía no lo sepas: divertido, ingenioso y sinvergüenza... ¿De verdad vas a dejar de leer al novelista más guapo del mundo?». Lidia García, autora de ¡Ay, campaneras! «En su época más notable, más atrevida –más libre– y más vital, Álvaro Retana publicó dos novelas muy singulares que marcan un hito novedoso en nuestra literatura: Las “locas” de postín, en 1919, y El vicio color de rosa, en 1920». L. A. de Villena Una novela llena de sorpresas, de visiones opiáceas y espiritistas, donde la vida moderna es un espectáculo, una performance tan fantástica como engañosa.

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Edición de Noël Valis.

El vicio color de rosa es, como dice Luis Antonio de Villena, «la primera novela española que se dedica, por entero» al tema de la adicción al opio. Una de las cosas más originales de esta ingeniosa novela es la fusión de distintos mundos representativos de un momento cultural de gran importancia en la sociedad española, un punto de inflexión marcando la entrada en la modernidad, popularmente denominada los felices (o locos) años veinte. La adicción al opio se concibe como otra forma de espectáculo que acompaña a las cupletistas y espiritistas en sus actuaciones. Y es que ambos –espectáculo y adicción– son en realidad inseparables, alimentándose mutuamente y convirtiendo así la escritura misma en otro espectáculo, testigo de su propia toxicomanía. Retana ve la novela como espectáculo de la vida moderna y defiende la frivolidad como parte de una modernidad vista bajo el signo de lo maravilloso. Con finos toques de ironía, El vicio color de rosa crea unos paraísos artificiales, a base de los sueños de opio. Dentro de poco estas visiones van a convertirse en una pesadilla para el protagonista, forzándole a reemplazar un paraíso con otro: el amor. «Amas a Retana aunque todavía no lo sepas: divertido, ingenioso y sinvergüenza... ¿De verdad vas a dejar de leer al novelista más guapo del mundo?». Lidia García, autora de ¡Ay, campaneras! «En su época más notable, más atrevida –más libre– y más vital, Álvaro Retana publicó dos novelas muy singulares que marcan un hito novedoso en nuestra literatura: Las “locas” de postín, en 1919, y El vicio color de rosa, en 1920». L. A. de Villena Una novela llena de sorpresas, de visiones opiáceas y espiritistas, donde la vida moderna es un espectáculo, una performance tan fantástica como engañosa.

Edición de Noël Valis.

El vicio color de rosa es, como dice Luis Antonio de Villena, «la primera novela española que se dedica, por entero» al tema de la adicción al opio. Una de las cosas más originales de esta ingeniosa novela es la fusión de distintos mundos representativos de un momento cultural de gran importancia en la sociedad española, un punto de inflexión marcando la entrada en la modernidad, popularmente denominada los felices (o locos) años veinte. La adicción al opio se concibe como otra forma de espectáculo que acompaña a las cupletistas y espiritistas en sus actuaciones. Y es que ambos –espectáculo y adicción– son en realidad inseparables, alimentándose mutuamente y convirtiendo así la escritura misma en otro espectáculo, testigo de su propia toxicomanía. Retana ve la novela como espectáculo de la vida moderna y defiende la frivolidad como parte de una modernidad vista bajo el signo de lo maravilloso. Con finos toques de ironía, El vicio color de rosa crea unos paraísos artificiales, a base de los sueños de opio. Dentro de poco estas visiones van a convertirse en una pesadilla para el protagonista, forzándole a reemplazar un paraíso con otro: el amor. «Amas a Retana aunque todavía no lo sepas: divertido, ingenioso y sinvergüenza... ¿De verdad vas a dejar de leer al novelista más guapo del mundo?». Lidia García, autora de ¡Ay, campaneras! «En su época más notable, más atrevida –más libre– y más vital, Álvaro Retana publicó dos novelas muy singulares que marcan un hito novedoso en nuestra literatura: Las “locas” de postín, en 1919, y El vicio color de rosa, en 1920». L. A. de Villena Una novela llena de sorpresas, de visiones opiáceas y espiritistas, donde la vida moderna es un espectáculo, una performance tan fantástica como engañosa.