Ante el espejo - Veniamín Kaverin - Traducido - Enrique Moya Carrión
Poco después de conocerse, las trayectorias de los jóvenes Liza y Kostia se separan; su historia de amor adopta entonces la forma de una relación epistolar que, zarandeada por las circunstancias históricas, se prolongará en el tiempo: sobrevivirá a la Primera Guerra Mundial, a los turbulentos años de la Revolución rusa, al periodo de entreguerras y también al peso de la ausencia, transformándose poco a poco en la baliza que guiará las vidas de ambos. A través del «espejo» nos asomaremos a la evolución interior de unos personajes que maduran en la dificultad, adaptándose a los profundos cambios que experimenta el mundo. Por las cartas de Liza (ya una pintora consagrada a su arte) seremos testigos de la situación de la intelligentsia rusa en el exilio, y gracias a Kostia (un matemático en la URSS) sabremos de la vida bajo el régimen soviético.
Poco después de conocerse, las trayectorias de los jóvenes Liza y Kostia se separan; su historia de amor adopta entonces la forma de una relación epistolar que, zarandeada por las circunstancias históricas, se prolongará en el tiempo: sobrevivirá a la Primera Guerra Mundial, a los turbulentos años de la Revolución rusa, al periodo de entreguerras y también al peso de la ausencia, transformándose poco a poco en la baliza que guiará las vidas de ambos. A través del «espejo» nos asomaremos a la evolución interior de unos personajes que maduran en la dificultad, adaptándose a los profundos cambios que experimenta el mundo. Por las cartas de Liza (ya una pintora consagrada a su arte) seremos testigos de la situación de la intelligentsia rusa en el exilio, y gracias a Kostia (un matemático en la URSS) sabremos de la vida bajo el régimen soviético.
Poco después de conocerse, las trayectorias de los jóvenes Liza y Kostia se separan; su historia de amor adopta entonces la forma de una relación epistolar que, zarandeada por las circunstancias históricas, se prolongará en el tiempo: sobrevivirá a la Primera Guerra Mundial, a los turbulentos años de la Revolución rusa, al periodo de entreguerras y también al peso de la ausencia, transformándose poco a poco en la baliza que guiará las vidas de ambos. A través del «espejo» nos asomaremos a la evolución interior de unos personajes que maduran en la dificultad, adaptándose a los profundos cambios que experimenta el mundo. Por las cartas de Liza (ya una pintora consagrada a su arte) seremos testigos de la situación de la intelligentsia rusa en el exilio, y gracias a Kostia (un matemático en la URSS) sabremos de la vida bajo el régimen soviético.