LA CAJA DE ALEGRÍA Federico García Lorca en la Huerta de San Vicente - JESÚS ORTEGA
En 1925 la familia García Lorca compró una casa de campo de paredes blancas, con jardín, huerto y casi dos hectáreas de tierra bañada por el agua de las acequias. La llamaron Huerta de San Vicente. Enseguida se convirtió en el refugio que el poeta necesitaba para escribir con tranquilidad. Verano a verano fueron fueron surgiendo de su escritorio decenas de cartas a sus amigos y algunas inolvidables obras maestras. Lorca se encontraba en la Huerta de San Vicente cuando en el verano de 1936 estalló la guerra civil española.
La caja de alegría es la biografía de un lugar legendario, marcado por su relación con la vida, la obra y la muerte de Federico García Lorca. El relato abarca casi todo el siglo XX, desde la cotidianidad familiar de una casa de verano de la Vega de Granada hasta su progresiva conversión en lugar de memoria y en patrimonio cultural.
¿Qué obras se escribieron realmente allí y en qué circunstancias? ¿Qué sucedió con la familia durante los años de la guerra? ¿Quiénes eran y cómo vivían los guardeses, las sucesivas familias contratadas para cuidar de las tierras? ¿En qué clase de silencio se abismó la Huerta durante el primer franquismo y qué papel ejercieron en su protección los primeros hispanistas extranjeros que acudieron a visitarla? ¿Cómo se salvó del derribo y qué vicisitudes tuvo que sortear hasta su protección definitiva en forma de museo?
Con abundante información desconocida hasta la fecha, Jesús Ortega explora vidas y paisajes para construir con ellos un ensayo apasionante que se lee como una novela y que es a la vez profundo y riguroso en su ambición investigadora.
En 1925 la familia García Lorca compró una casa de campo de paredes blancas, con jardín, huerto y casi dos hectáreas de tierra bañada por el agua de las acequias. La llamaron Huerta de San Vicente. Enseguida se convirtió en el refugio que el poeta necesitaba para escribir con tranquilidad. Verano a verano fueron fueron surgiendo de su escritorio decenas de cartas a sus amigos y algunas inolvidables obras maestras. Lorca se encontraba en la Huerta de San Vicente cuando en el verano de 1936 estalló la guerra civil española.
La caja de alegría es la biografía de un lugar legendario, marcado por su relación con la vida, la obra y la muerte de Federico García Lorca. El relato abarca casi todo el siglo XX, desde la cotidianidad familiar de una casa de verano de la Vega de Granada hasta su progresiva conversión en lugar de memoria y en patrimonio cultural.
¿Qué obras se escribieron realmente allí y en qué circunstancias? ¿Qué sucedió con la familia durante los años de la guerra? ¿Quiénes eran y cómo vivían los guardeses, las sucesivas familias contratadas para cuidar de las tierras? ¿En qué clase de silencio se abismó la Huerta durante el primer franquismo y qué papel ejercieron en su protección los primeros hispanistas extranjeros que acudieron a visitarla? ¿Cómo se salvó del derribo y qué vicisitudes tuvo que sortear hasta su protección definitiva en forma de museo?
Con abundante información desconocida hasta la fecha, Jesús Ortega explora vidas y paisajes para construir con ellos un ensayo apasionante que se lee como una novela y que es a la vez profundo y riguroso en su ambición investigadora.
En 1925 la familia García Lorca compró una casa de campo de paredes blancas, con jardín, huerto y casi dos hectáreas de tierra bañada por el agua de las acequias. La llamaron Huerta de San Vicente. Enseguida se convirtió en el refugio que el poeta necesitaba para escribir con tranquilidad. Verano a verano fueron fueron surgiendo de su escritorio decenas de cartas a sus amigos y algunas inolvidables obras maestras. Lorca se encontraba en la Huerta de San Vicente cuando en el verano de 1936 estalló la guerra civil española.
La caja de alegría es la biografía de un lugar legendario, marcado por su relación con la vida, la obra y la muerte de Federico García Lorca. El relato abarca casi todo el siglo XX, desde la cotidianidad familiar de una casa de verano de la Vega de Granada hasta su progresiva conversión en lugar de memoria y en patrimonio cultural.
¿Qué obras se escribieron realmente allí y en qué circunstancias? ¿Qué sucedió con la familia durante los años de la guerra? ¿Quiénes eran y cómo vivían los guardeses, las sucesivas familias contratadas para cuidar de las tierras? ¿En qué clase de silencio se abismó la Huerta durante el primer franquismo y qué papel ejercieron en su protección los primeros hispanistas extranjeros que acudieron a visitarla? ¿Cómo se salvó del derribo y qué vicisitudes tuvo que sortear hasta su protección definitiva en forma de museo?
Con abundante información desconocida hasta la fecha, Jesús Ortega explora vidas y paisajes para construir con ellos un ensayo apasionante que se lee como una novela y que es a la vez profundo y riguroso en su ambición investigadora.